Entrando en nuestra web y viendo la cara de nuestros Chigüines queda una cosa clara. Como cualquier niño del mundo, cada uno de nuestros «chigüines» merece una vida digna. No puede haber excepciones por lugar de origen, color de piel, renta. Todos los niños merecen una protección especial.
Colaborar con Chigüines de Nicaragua es paliar parte de la desigualdad y la pobreza que existe en el planeta. Es poner los cimientos para que un gran número de niños en el mundo construya un futuro en paz.
Colaborar con Chigüines de Nicaragua es defender la Convención de los Derechos del Niño
La Convención de los Derechos del Niño contiene 54 artículos que explicitan la totalidad de derechos de los niños. De entre ellos destacan 10. Un decálogo fundamental de derechos irrenunciables y que desde nuestra organización defendemos. Colaborar con Chigüines de Nicaragua es tratar de hacerlos efectivos en Nicaragua.
Estos derechos fundamentales se resumen en los siguientes puntos:
Los niños no trabajan
Los niños tienen que dedicarse a ser niños. No pueden ser objeto de ningún tipo de trata ni ser sometidos a ningún tipo de trabajo. Sus únicas herramientas han de ser éstas…
Han de dedicarse a jugar y a divertirse
El juego y la diversión es parte de la construcción de un ser humano, desde sus primeros años. Es un derecho que no se les puede ser negado, en tanto en cuanto es fundamental para su futuro.
Han de emplear parte de su tiempo en aprender y formarse
Es fundamental el acceso en igualdad de todos los niños a la educación básica y secundaria. Como dijo el padre de la filosofía, Sócrates (470 a.C.-399 a.C.), «sólo el conocimiento nos hará libres». Es deber de todos, por tanto, contribuir a la libertad futura de los más pequeños. Es deber de todos garantizar el acceso de todos a la educación.
Tienen derecho a la alimentación
La alimentación es un factor fundamental en el crecimiento de un niño. Por ello, la Convención les reconocen el derecho a la alimentación.
Deben tener una vivienda que les proteja y un hogar basado en el afecto hacia ellos
Dar a cada niño una casa que les proteja y les permita vivir en un entorno de afecto es irrenunciable. Debe ser un hogar que le otorgue comprensión, tolerancia, amistad, amor y protección.
Tienen derecho a la vida y a una familia
Va en relación con el derecho fundamental expuesto anteriormente. El hogar de todo niño ha de basarse en el amor y la comprensión. Es fundamental para desarrollar su personalidad. Para que todo ello sea posible el entorno ha de tener una seguridad moral y material.
Tres pilares fundamentales: bienestar físico, mental y social
Estos tres principios -bienestar físico, bienestar mental y bienestar social- se resumen en un derecho: derecho de los niños a la salud.
Han de tener una nacionalidad
En el panorama actual de globalización, las nacionalidades políticas, los Estados, siguen siendo o deben seguir siendo los actores que garantizan los derechos y la seguridad de las personas. Así lo asegura la profesora de Estado de la Universidad Complutense de Madrid Mercedes Cabrera.
Siguiendo su premisa, todo niño debe de tener una nacionalidad. Por ello, debe de ser registrado inmediatamente después de su nacimiento al Estado correspondiente.
Deben ser iguales sin distinciones
Todos los niños son iguales y así han de ser tratados. No importa el origen, el lugar donde se encuentren, el color de su piel, las creencias de sus padres o de ellos. Todos son iguales a todos los efectos.
Su opinión es un derecho
Así lo explicitan los artículos 12 y 13 de la citada Convención. Los niños tienen derecho a expresar su opinión y a expresarla libremente.
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